|
A - I n f o s
|
|
a multi-lingual news service by, for, and about anarchists
**
News in all languages
Last 40 posts (Homepage)
Last two
weeks' posts
Our
archives of old posts
The last 100 posts, according
to language
Greek_
中文 Chinese_
Castellano_
Catalan_
Deutsch_
Nederlands_
English_
Français_
Italiano_
Polski_
Português_
Russkyi_
Suomi_
Svenska_
Türkçe_
_The.Supplement
The First Few Lines of The Last 10 posts in:
Castellano_
Deutsch_
Nederlands_
English_
Français_
Italiano_
Polski_
Português_
Russkyi_
Suomi_
Svenska_
Türkçe_
First few lines of all posts of last 24 hours |
of past 30 days |
of 2002 |
of 2003 |
of 2004 |
of 2005 |
of 2006 |
of 2007 |
of 2008 |
of 2009 |
of 2010 |
of 2011 |
of 2012 |
of 2013 |
of 2014 |
of 2015 |
of 2016 |
of 2017 |
of 2018 |
of 2019 |
of 2020 |
of 2021 |
of 2022 |
of 2023 |
of 2024 |
of 2025
Syndication Of A-Infos - including
RDF - How to Syndicate A-Infos
Subscribe to the a-infos newsgroups
(ca) Spaine, Regeneracion: El anarquismo es una obra colectiva Por regue (de, en, it, pt, tr)[Traducción automática]
Date
Thu, 22 May 2025 07:19:26 +0300
El anarquismo no es una negación. No es la idea brillante de una rebelde
o persona estudiosa de las condiciones, y roles, sociales. ---- El
anarquismo es una creación colectiva de experiencias de cambio, y
análisis, que interconectan esas experiencias[1]. Ya sea un análisis de
las condiciones y elementos que nos impiden una vida plena, ya sea el
aprendizaje a través del conflicto. No es una visión sólo economicista y
mucho menos determinista. Ni tampoco una filosofía ahistórica que no se
pueda aterrizar a la vida cotidiana más mundana. Es un proyecto de
transformación socialista revolucionario. Es un diálogo abierto entre la
práctica de lucha y su teorización en constante retroalimentación para
llegar a tener una vida plena. No se queda en burda praxeología, ni
tampoco en teorización constante.
Cuando pensamos en compañeras como Lucía Saornil, Malatesta, Bakunin,
Lucy Parsons y tantas anónimas que han escrito cientos y cientos de
textos; pensamos que, desde una iluminación personal e individual
llegaban a desarrollar sus propuestas y teorías desde ahí, desde su
particular visión. Nada más lejos de la realidad. En el proceso de
creación de la teoría revolucionaria a la que nos adscribimos, y de la
que formaban parte las compañeras, su función no era ser una suerte de
élite pensante, sino condensar y sintetizar los debates, aprendizajes y
replanteamientos estratégicos a los que se llegaban de forma colectiva
en el sindicato o la organización de masas, en definitiva, a través de
lo aprendido en las luchas.
La mayoría de ellas estaban en un sindicato o habían fundado uno. Tenían
trabajos manuales o compartían militancias diarias con quienes los
tenían. Esto les daba una perspectiva profunda y una cultura del
trabajo, en el que criticaban a cierta aristocracia obrera -no por su
posición social, si no por su elitismo-. Estas compañeras, como
decíamos, participaban en acciones de todo tipo, desde las más
espectaculares y con mayor proyección, hasta, y era la mayoría de las
veces, tareas mundanas y repetitivas. Al fin y al cabo, son esas tareas
mucho menos agradecidas, las que creaban los espacios, la confianza y la
complicidad para poder preparar el terreno necesario que, llegado el
momento real de confrontación, permitiese tener los lazos y la
preparación; con las herramientas bien afiladas.
No existe tal cosa que sea una doctrina emanada de unas cabezas
privilegiadas. Esto puede parecer, a ojos simplistas, como una alerta,
una carencia. Que adolece de una falta de cuerpo teórico coherente, pero
realmente, esa idea sólo puede ser resultado de un error de partida.
Intentar encontrar un esquema que resulte familiar, por ejemplo,
partiendo de otras referencias e ideologías. En esa búsqueda de
referencias familiares, de equivalentes, puede llevar fácilmente a que
el aprendizaje sea una fuente de frustraciones, o en el mejor de los
casos, a una suerte de malabarismos por intentar encajar posiciones que
no tienen ninguna relación ideo-lógica, ni si quiera pragmática.
A veces hemos visto como teóricos o académicos han intentado construir
una teoría, creyendo leer la realidad, conociéndola por entrevistas,
interacciones, visitas, etc. Como antropólogo que visita una cultura a
la que es un elemento exógeno, y sienta teorías desde su subjetividad y
superioridad. Estos perfiles han generado un rechazo evidente entre la
clase trabajadora consciente. Si pretende erigirse en una vanguardia,
como bien la describe Wayne Price[2], es totalmente rechazada. Y este
rechazo, algunas veces, se ha confundido con una especie de
anti-intelectualismo.
Otro mito que se ha inflado, el anarquismo no es anti-intelectual.
Menos, por ser una obra colectiva. Es anti-elitista, precisamente porque
es una obra colectiva. Si esa intelectualidad forma parte de la
construcción de nuestra clase, no ha sido nunca rechazada, todo lo
contrario, ha formado parte de manera orgánica.
Un ejemplo de esto, de una intelectualidad orgánica actual, sería el
compa Felipe Côrrea, que milita en un sindicato, organización política y
en la academia. Intentando sintetizar los procesos, enseñanzas y
experiencias, conectando la militancia con lo académico. Poniéndose al
servicio del movimiento. No yendo por delante, haciendo de sus escritos
obras colectivas.
No se trata de defender ninguna identidad purista, sea anarquista o de
cualquier otro tipo. De hecho, otro de los mitos que nos ha llegado
hasta nuestros días, y que sirve para construir hombres de paja es que
el anarquismo es profundamente anti-marxista, anti-analítico, etc.
Cayendo en el malentendido que, las disputas estratégicas de un momento
concreto, son algo monolítico que definen una ideología u otra. Y esto
anula toda aportación de otras corrientes revolucionarias. El
anarquismo, si por una cosa ha destacado, es por ser permeable a
replantearse estrategias, pero manteniendo unas bases firmes contra la
dominación, por la autogestión y el federalismo.
El anarquismo, al menos el que defendemos desde aquí, no ha obviado toda
la gran aportación en análisis de la economía política hecha por
autorías consideradas marxistas. Las diferencias vienen en su
desarrollo, más allá de la teoría crítica. En la práctica: las
estrategias, y las tácticas para alcanzar los objetivos de un socialismo
libertario.
Por eso, caer en los mitos, reproducirlos, sin entender ni conocer la
historia de cómo se ha construido la ideología anarquista y las
corrientes que la componen; sobre todo las que mantienen una vocación de
intervenir dentro, y desde la clase trabajadora: anarcosindicalista,
especifista, plataformista, sindicalista revolucionaria, etc. resulta,
creemos, un gran error de bulto.
Esas dinámicas colectivas que se desarrollaban para construir, tanto la
teoría como las organizaciones, atraviesan y son una constante por algún
motivo. No se trata de una elección de gustos: esta autora me cae bien,
esta no. Hay, detrás de afirmaciones así, un elitismo poco disimulado y
peligroso para una construcción colectiva. Y del que el anarquismo ha
huido siempre. A pesar de tener portavocías o altavoces, con nombres y
apellidos, éstas se reconocían como meros instrumentos de esa obra
colectiva, de la organización, sindicato, etc.
El activismo que se mantiene en un plano espectacular, sea éste de
agitación intelectual -buscando la teorización perfecta- o de acción,
carece de músculo militante real. Puede estar buscando una tropa que
dirigir, un impacto espectacular, pero creemos que tiene un destino
asegurado: acabar siendo un monstruo devorado por su propio elitismo. Y
ese monstruo nada tiene que ver con el anarquismo que desde aquí
defendemos y respiramos.
Desde aquí ponemos el foco en la construcción colectiva, y de clase
trabajadora consciente, en su conjunto, de las herramientas para poder
superar el actual estado de las cosas.
El anarquismo es una ideología que se forja en las luchas y es de ellas
que extrae un aprendizaje, y un análisis o una síntesis que ayude a
mejorar las estrategias del siguiente embate. Por eso el anarquismo,
donde tuvo su mayor impacto fue fundando sindicatos e interviniendo en
los ya existentes. Es decir, conectado con el conflicto de clases, con
la lucha diaria.
Al igual que la ciencia cibernética busca en los resultados la
información significativa que sirva para nutrir la entrada -teoría- de
información para rectificar y mejorar las hipótesis predeterminadas,
perfilando y mejorando las siguientes, siempre en base a unos criterios
puestos colectivamente, e interrelacionados -con una profundidad ética y
mirada puesta en los objetivos finales-, manteniendo así la coherencia
entre medios y fines. El anarquismo ha intentado, y sigue intentado,
poner en cuestión las estrategias y tácticas para poder afilar las
herramientas para el siguiente asalto. Sin esta preparación artesana, no
hay momentos ni ventanas de oportunidad posibles sin esa conexión con la
ética y las bases fundamentales. Quizás se alcance algún momento
espectacular, pero nunca una transformación profunda.
Preparemos en conjunto el siguiente asalto, sin pararnos en cada
tropiezo, pero aprendiendo de él.
Regue, militant d'Embat (Organització Llibertària de Catalunya)
https://www.regeneracionlibertaria.org/2025/04/09/el-anarquismo-es-una-obra-colectiva/
_______________________________________
AGENCIA DE NOTICIAS A-INFOS
De, Por y Para Anarquistas
Para enviar art�culos en castellano escribir a: A-infos-ca@ainfos.ca
Para suscribirse/desuscribirse: http://ainfos.ca/mailman/listinfo/a-infos-ca
Archivo: http://www.ainfos.ca/ca
- Prev by Date:
(ca) Italy, FAI, Umanita Nova #11-25: Salarios estancados. Los sueldos en picada (de, en, it, pt, tr)[Traducción automática]
- Next by Date:
(ca) France, UCL AL #359 - Ecología - Extractivismo: El aceite de palma en los engranajes del neocolonialismo (de, en, fr, it, pt, tr) [Traducción automática]
A-Infos Information Center