|
A - I n f o s
|
|
a multi-lingual news service by, for, and about anarchists
**
News in all languages
Last 30 posts (Homepage)
Last two
weeks' posts
Our
archives of old posts
The last 100 posts, according
to language
Greek_
中文 Chinese_
Castellano_
Catalan_
Deutsch_
Nederlands_
English_
Francais_
Italiano_
Polski_
Português_
Russkyi_
Suomi_
Svenska_
Türkurkish_
The.Supplement
The First Few Lines of The Last 10 posts in:
Castellano_
Deutsch_
Nederlands_
English_
Français_
Italiano_
Polski_
Português_
Russkyi_
Suomi_
Svenska_
Türkçe_
First few lines of all posts of last 24 hours
Links to indexes of first few lines of all posts
of past 30 days |
of 2002 |
of 2003 |
of 2004 |
of 2005 |
of 2006 |
of 2007 |
of 2008 |
of 2009 |
of 2010 |
of 2011 |
of 2012 |
of 2013 |
of 2014 |
of 2015 |
of 2016 |
of 2017 |
of 2018 |
of 2019 |
of 2020 |
of 2021 |
of 2022 |
of 2023 |
of 2024
Syndication Of A-Infos - including
RDF - How to Syndicate A-Infos
Subscribe to the a-infos newsgroups
(ca) Argentina, Rosario FA: Posición de FAR ante los últimos acontecimientos de Rosario (de, en, it, pt, tr)[Traducción automática]
Date
Mon, 1 Apr 2024 10:10:09 +0300
Entre el asesinato de trabajadores por los narcos y el ensayo represivo
del Estado ---- "Que podrán pensar los jefes de los carteles de droga
sobre el campesinado organizado, sobre los sindicatos y el movimiento
estudiantil? ¿Qué ideas formaran las cabezas de los dueños del sistema
cuando los movimientos reclaman sus derechos, o salen a la calle
buscando nuevas conquistas?. Podrán pensar lo mismo si son narcos en el
estado de Guerrero, o industriales en China, o dueños de las cuentas más
pesadas del casino financiero de Wall Street. Podrán pensar lo mismo si
los que rigen son los patrones dominantes a la escala que sea, tanto a
nivel sistema mundo como a niveles locales. Esos están cargados con las
armas más egoístas y temerarias que ha conocido la humanidad. Ellos
tienen los ejércitos para las guerras, las cárceles, las mil formas
represivas exclusivas o asociadas con sus sicarios de turno." -
Federación Anarquista Uruguaya, 2014.
Llegamos a esta situación a partir del crecimiento, durante más de dos
décadas, de bandas narco que, con el paso del tiempo, comenzaron a tener
vínculos con las organizaciones de Brasil y México, al tiempo que
lograban controlar territorio periférico en una región como el Gran
Rosario, de mucha circulación de capital y de contrastes violentos. Una
zona de tránsito para una importante exportación de materias primas,
crecimiento inmobiliario récord, gentrificación y elitización de algunas
zonas y barrios, hacinamiento y marginalidad en otros, de altos niveles
de pobreza y precariedad, con altos índices de desempleo e informalidad,
con un abandono de los servicios y de una contención insuficiente del
sector público, sostenido a duras penas con dignidad por los propios
trabajadores y trabajadoras.
Basta recordar que nuestra ciudad fue uno de los primeros epicentros de
los saqueos del '89, del 2001 y de 2012. Hace un año destacábamos, desde
la FAR, que si hubiera fuentes de trabajo o "proyectos de vida para la
juventud y las familias de las barriadas populares, estas empresas del
narcotráfico no podrían servirse de la desesperación de los sectores
populares para llevar a cabo su arremetida...". Vale aclarar, además,
que el entramado de estas bandas llega a la complicidad de jueces,
fiscales, políticos, empresarios, comerciantes, comisarios y hasta
llegaron a estar asociados jefes de la policía provincial. De algún
modo, y como ha pasado en otras partes del mundo, el crecimiento de las
bandas narco-criminales sólo se explica a partir de la profundización
del neoliberalismo desatado a partir de la última dictadura militar. El
engrosamiento de las barriadas pobres como producto del extractivismo,
la pérdida en lo concreto de los derechos universales conquistados como
educación y salud pública de calidad, la flexibilidad laboral y
precarización, junto con la promoción de valores como el individualismo
y la competencia. Todo esto dejó campo fértil para el escenario actual.
Donde el Estado se preocupó más por controlar con políticas focalizadas,
represión y segregación, que en garantizar un porvenir para los sectores
populares. Fracasando incluso en su cometido, hasta llegar al punto
donde no pudo favorecer el acceso a los servicios, donde no hubo más
contención para dar, y así otorgó finalmente el control territorial a
estas bandas criminales. Esto no es otra cosa que la clase política
delegando, privatizando el control de gran parte de la seguridad, del
"comercio" y de numerosos aspectos de la vida social de las barriadas
pobres. Solo quedamos las organizaciones comunitarias, sociales y
sindicales, resistiendo la marginalidad y la fragmentación, que ante el
avance de estas bandas quedamos en una situación de gran asimetría de poder.
Otro elemento a resaltar, es el peligroso consenso entre la clase
política argentina -de todos los colores- sobre la necesidad de
saturación de fuerzas represivas en la ciudad. Sumado a que los
gobiernos Provincial y Municipal acaban de delegar al Ejecutivo nacional
(dejando en manos de políticos porteños) el abordaje del conflicto. En
marzo de 2023 marcábamos a Rosario como un "laboratorio de ensayo", como
hoy vemos, esto se acentúa con la llegada del Ejército, al menos en
primer término como "personal operador de logística de seguridad". Vale
destacar que al momento de escribir esta posición, contrasta
escandalosamente los desfiles de la llegada de militares a Rosario,
mientras la lluvia de las últimas horas inunda los barrios populares de
la ciudad, fruto de la desidia de los Estados Provincial y Municipal.
En ese sentido, la "política de seguridad" trazada e implementada por
Bullrich, ya desde la época en que Macri era presidente, deja entrever
varias cuestiones que, lejos de solucionar el tema de fondo, nos alerta
sobre la gravedad que reviste. En aquel documento de marzo del 2023,
alertábamos también que la "postura de Bullrich[...]se inscribe en una
doctrina más general de "guerra a las drogas" creada por los Estados
Unidos a principios de los setenta, vinculando claramente sus propuestas
a la embajada norteamericana y la CIA. Esta guerra, que parecía lejana a
la Argentina, más propia de Colombia o México, es el producto importado
del momento e incluye un paquete completo que va desde financiamiento,
armamento e incluso desembarco de personal norteamericano." Esto mismo
no podemos escindirlo del reciente anuncio de otorgar parte del control
de las vías navegables del río Paraná a los EEUU (donde se avizora la
vuelta de Trump). El interés de control pleno de las trasnacionales y el
imperialismo sobre la región se hace más que evidente.
Sobre este punto, debemos detenernos brevemente para mirar cómo se
desarrolló esta doctrina de seguridad del imperialismo en América
Latina. Esto que acontece en Argentina, puntualmente en Rosario, forma
parte de la "construcción de la idea de nuevas amenazas", impartida por
agencias gubernamentales de los Estados Unidos -entre ellos el Comando
Sur de sus FFAA-. Terminada la Guerra Fría, esta doctrina fue asociando
la "lucha contra el narcotráfico" y el "combate contra el terrorismo" a
la hora de avanzar en el despliegue militar norteamericano como parte de
un proceso regional de presencia del imperialismo. Esto lo resaltamos
porque, más allá de las nefastas consecuencias geopolíticas, en todos
estos años, tanto la injerencia del ejército norteamericano como la
intervención de los ejércitos locales de cada país, en cuestiones
internas como el narcotráfico, han tenido consecuencias calamitosas para
los sectores populares. En todos los casos, lejos de resolverse, el
contexto de violencia social se profundizó. Las fuerzas militares,
inclusive llegaron a tomar parte del negocio. Y acá no nos extendemos
siquiera en el agravamiento de las violaciones a los Derechos Humanos,
constatado en cada intervención. Tales resultados negativos arrojan las
experiencias de México, Colombia, Brasil o Centroamérica.
A esta avanzada, tenemos que resaltar como agravante los intentos de
Milei y Bullrich de vincular todo el tiempo el control de las calles
frente al narcotráfico y el señalamiento a la protesta social como si
fueran parte de lo mismo. En este marco es que el gobierno promueve la
militarización, reflotando la aplicación de la Ley Antiterrorista
(vigente desde 2014) y la doctrina Chocobar. Nos surge el interrogante
sobre cómo reaccionarán las fuerzas represivas instaladas en la ciudad
frente a las constantes movilizaciones locales, en un contexto de crisis
social y económica, en una de las ciudades del país con más población
bajo la línea de la pobreza.
No debemos dejar de observar que lo que se muestra como un combate entre
el Estado y las bandas narcos, es una relación mucho más compleja. Si
bien hay una disputa por el monopolio de la violencia, son concurrentes
en otros objetivos. En este sentido, las calles de la ciudad se ven
desiertas por estos días, se han cancelado movilizaciones y protestas,
la gente se ha paralizado por el miedo. Esto favorece tanto al gobierno
ajustador como a las bandas narcos porque también a paralizado
parcialmente, como ya dijimos, la producción. Asimismo, la relación se
complejiza aun más cuando el negocio de las drogas se sirve del interés
de políticos y empresarios de participar en el mismo.
Hay soluciones a corto plazo?
A la hora de pensar en una salida a este contexto, tenemos que aseverar
que no existen soluciones a corto plazo y que no es una situación
exclusiva de Rosario. Como ya vimos más arriba, el aumento de la
represión va en detrimento de las condiciones de vida de la población,
ya castigada por el contexto nacional. En este sentido, la "vuelta a la
normalidad" no es más una opción para los de abajo, ni aunque nos lo
propusiéramos.
¿Puede empeorar la situación? Es más que probable, ya que tiene todos
los condimentos para que eso suceda. Por un lado, se pudo conocer un
planteo de tregua entre las distintas facciones narcos (clan Alvarado y
Los Monos como principales actores). También, advertimos ya un grave
corrimiento de los límites en los últimos asesinatos: le llegaron a
disparar deliberadamente a bebés y niños pertenecientes a familias
implicadas, luego llegó la elección aleatoria de la víctima en la vía
pública. Por último, fueron atacados trabajadores de sectores vinculados
al transporte -taxis, colectivos, estaciones de servicio-. Este último
accionar, intenta alterar la normalidad de la vida de la ciudad, ya que
inevitablemente el asesinato de un trabajador implicará el cese de
actividades del sector en cuestión. A esto, debemos sumarle la absurda
exposición mediática de los gobiernos Provincial y Nacional, basadas en
imágenes espectaculares (armamento, policías a cara cubierta, presos
sometidos) y declaraciones provocativas de funcionarios en tono de
bravuconadas, como partes de una imitación defectuosa del modelo
represivo de Bukele.
Por eso los sectores populares organizados no podemos perder el eje en
nuestra estrategia de construcción, ni quedar como meros espectadores de
la situación. Por un lado, debemos pensar en continuar con la agenda de
cada sector, referente al enfrentamiento de las políticas de hambre y
ajuste del Gobierno Nacional y Provincial. Uno de los objetivos de estos
Gobiernos es correr el eje para implementar el ajuste sin resistencia.
Por el otro, en un contexto local de violencia narco hacia los
trabajadores, es urgente reclamar una reducción horaria de la jornada
laboral, inclusive suprimiendo horarios nocturnos, dado que la mayoría
de los asesinatos ocurrieron durante la noche. Para esto, es preciso
estimular un estado asambleario en los lugares de trabajo, romper con la
normalidad que quieren instalar las cámaras patronales y el Estado. La
productividad debe ser interrumpida en función de nuestra propia vida.
La continuidad de paros y movilizaciones van a ser las herramientas
genuinas para llevar adelante reivindicaciones del contexto,
particulares de cada sector y generales. Nuestra tarea militante, además
debe aportar a fortalecer el armado de multisectoriales e
intersindicales, ya que son herramientas efectivas a la hora de
organizar medidas de gran envergadura, dando buenos resultados incluso a
la hora de generar impacto. Ya lo vivenciamos con el Paro del 24 de
enero (con 3 bloques importantes) o las recientes movilizaciones de
docentes y estatales contra el Gobierno Provincial.
Durante los últimos, años hemos advertido desde nuestra organización
sobre el grave daño que viene generando este sistema capitalista,
empobrecedor y destructivo de la vida y el eco-sistema. También hemos
escrito de manera considerable sobre el agotamiento y los límites del
sistema democrático-representativo, donde está demostrado pueden
convivir retóricas de defensa de derechos, con prácticas institucionales
reaccionarias, ultraliberales y fascistas. Hoy, creemos con actualidad
en el planteo, desde FAR apuntamos nuestro análisis y estrategia contra
este mismo sistema que alimenta el crecimiento de la violencia social
con más fragmentación e individualismo. La falta de perspectiva de una
vida digna para los sectores populares (principal insumo de las bandas
narcos en Rosario), no tiene solución alguna si no apuntamos a cambiar
todo. En vísperas de un nuevo 24 de Marzo, la necesidad de ir por una
Revolución Social (aquella por la que pelearon las y los 30.000
compañeros desaparecidos) está más vigente que nunca.
https://www.facebook.com/photo/?fbid=908403264621242&set=a.132988962162680
_______________________________________
AGENCIA DE NOTICIAS A-INFOS
De, Por y Para Anarquistas
Para enviar art�culos en castellano escribir a: A-infos-ca@ainfos.ca
Para suscribirse/desuscribirse: http://ainfos.ca/mailman/listinfo/a-infos-ca
Archivo: http://www.ainfos.ca/ca
- Prev by Date:
(ca) Czech, CAS: DISCURSO DE PRAGA EN LA MANIFESTACIÓN JUNTOS CONTRA EL RACISMO Y EL FASCISMO (de, en, it, pt, tr)[Traducción automática]
- Next by Date:
(ca) France, CNT-AIT: Anarchosyndicalisme #185 - Escándalo en Montauban (de, en, fr, it, pt, tr)[Traducción automática]
A-Infos Information Center